UNIDAD CENTROAMERICANA

UNIDAD CENTROAMERICANA
El Art. 55 de la Cn. expresa que los fines de la educación son entre otros: "...conocer la realidad nacional e identificarse con los VALORES DE LA NACIONALIDAD salvadoreña, y propiciar la UNIDAD DEL PUEBLO CENTROAMERICANO..."

martes, 9 de noviembre de 2010

Símbolos patrios

Por Lic. Jaime Noé Villalta Umaña
Prof. y Abg.
En un primer momento conviene aclarar el concepto de patria. Es un vocablo que suele usarse con frecuencia; sin embargo, las acepciones en que puede usarse varían. La RALE, le definen como se transcribe a continuación:
a) Nación propia de una persona, con la suma de cosas pasadas, presentes y futuras que cautivan la amorosa adhesión de los patriotas.
b) Lugar, ciudad o país en que se ha nacido.
¿A quién se le da el nombre de patriota? A aquella persona que tiene amor a su patria; por supuesto, sin llegar al chovinismo.
El concepto de patria no tiene implicaciones de carácter jurídico, está relacionado con los conceptos de Estado, nación y ciudadanía; sin embargo, del aspecto negativo del concepto “patria”; es decir, “apatridia”; sí se derivan consecuencias jurídicas, en el orden del Derecho Internacional Público.
El vocablo patrio significa nacional, nativo, propio. En ese sentido, al hablar de símbolos patrios nos referimos a las imágenes o figuras que representan esa nacionalidad.
Los símbolos adoptados en El Salvador son:
a) Escudo de Armas
b) Bandera
c) Himno
Me referiré en esta ocasión de manera especial a la Bandera, Pendón o Pabellón. Hay tres clases de banderas nacionales oficiales, como se detalla a continuación:
a) La magna
b) La de uso en edificios y oficinas públicas
c) La de los desfiles
La Magna: sus medidas son tres metros treinta y cinco centímetros de largo por un metro ochenta y nueve centímetros de ancho; en ella irá dibujado el Escudo de Armas. Será utilizada cuando haya reuniones o sesiones en las que participen los Tres Órganos de Estado o con motivo de las fechas patrias.
La de uso en edificios y oficinas públicas: será de un metro de largo por sesenta centímetros de ancho; en la franja del centro llevará escrito lo siguiente: DIOS UNIÓN LIBERTAD.
Su uso es obligatorio en todas los edificios y oficinas y públicas. Deberá estar colocada en un sitio de honor, en el despacho del jefe respectivo. En los días de fiesta nacional se izará a las seis horas y se arriará a las dieciocho horas.
La de los desfiles: Medirá un metro cuarenta y cinco centímetros de largo por noventa centímetros de ancho; la cual será sostenida por un asta cilíndrica de dos metros cincuenta centímetros de largo por cuatro centímetros de diámetro. El asta terminará en lanza color dorado en forma de rombo y afilado hacia los lados y en la punta; este rombo debe ser grueso en la línea media que une los ángulos. En la unión de la lanza con el asta se fijarán dos listones de dos metros de largo; uno blanco y otro azul, de seis centímetros de ancho cada uno. En el listón llevará el nombre de la institución y en el azul el domicilio, las letras serán doradas. La franja blanca llevará en letras doradas la inscripción: DIOS UNIÓN LIBERTAD.
Los Símbolos Patrios deben permanecer visibles en todo centro educativo del país. 
   Se hace patria siendo responsables, solidarios; en fin, practicando valores. Patria es todo lo que nos rodea, la familia, nuestra fauna, flora, costumbres y tradiciones.




sábado, 6 de noviembre de 2010

Retroceder… ¿Sabiduría o cobardía?

Por Lic. Jaime Noé Villalta Umaña
Prof. y Abg.
 “A veces hay que retroceder dos pasos para avanzar uno”. 
Tal aseveración tuvo obviamente que ser expresada por un estratega, Napoleón Bonaparte, poderoso conquistador militar, que fue vencido por la madre naturaleza. Tal aforismo, no tiene cabida de manera lógica. ¿Por qué? Bueno, se avanza o no. Si alguien retrocede, no puede argumentar que está avanzando. Es una contradicción formal; por tanto, no dialéctica.
Baste pensar en alguien que se encuentra perdido porque escogió el camino equivocado. Jamás puede afirmarse que al retroceder ha avanzado. Si se sabe que se va en la dirección correcta, no hay que dar un paso hacia atrás, ni tan siquiera para tomar impulso. Lo que sucede es que como seres humanos nos equivocamos, cometemos errores. Lo correcto es aceptar y rectificar.
En una partida de ajedrez, por ejemplo, se realizan movimientos de ataque que no eran los apropiados. Un jaque con la reina y el adversario se defiende amenazándola con alfil. Inmediatamente se retira la reina. En esta jugada no se puede aseverar que se está avanzando, simplemente se retrocede; es pues, una estrategia de protección y defensa.
Si se quiere ganar un combate militar, resulta lógico retroceder, porque a lo mejor las condiciones del rival superen, pero eso no significa que está avanzando. Los vocablos retroceder y avanzar son contrarios. Retroceder es una decisión sabia, cuando se sabe que si continuamos se corre algún riesgo. En la guerra retroceder es una estrategia válida, tanto para confundir al enemigo, como para protegerse.
Por tanto; la expresión válida sería, “a veces hay que retroceder, sí queremos conseguir la victoria”. Un ejemplo  clásico, cuando Agamenón, emprendió la retirada y los troyanos creyeron que se daba por derrotado.