UNIDAD CENTROAMERICANA

UNIDAD CENTROAMERICANA
El Art. 55 de la Cn. expresa que los fines de la educación son entre otros: "...conocer la realidad nacional e identificarse con los VALORES DE LA NACIONALIDAD salvadoreña, y propiciar la UNIDAD DEL PUEBLO CENTROAMERICANO..."

martes, 1 de diciembre de 2015

Castidad y pornografía

Moral práctica

Dr. David J. Guzmán
El pudor es el velo misterioso de la virtud y la valla contra las engañosas promesas de la seducción. El pudor revela la pureza de la conciencia. Es cualidad preciosa en todos los jóvenes en cuyas acciones debe reinar la moral más severa, apartándose de la relajación de las costumbres; el pudor forma así una de las condiciones de la belleza y el apoyo de un espíritu recto e ilustrado.

Las leyes de la fisiología como las de la moral ordenan a la juventud gobernarse castamente para poder conservar todas las cualidades del cuerpo y del espíritu. Este fin responde al más alto grado de la educación moral y debe ser preferente objeto de la vida, pues de él se deriva el bienestar de la Nación y el porvenir de las razas bajo todas las latitudes. Toda costumbre, toda luz moral que tienda a encarrilar al hombre en el riel de una higiene bien entendida y en el dominio de sí mismo, prepara a las generaciones esa vida llena de fuerza, de inocencia y belleza que forma la verdadera nobleza del ser humano. He aquí por qué la primera educación es la directriz que hace de la inocencia una virtud; como las malas influencias en esa época de la vida ocasionan males profundos en lo físico como en lo moral; y como las nociones del bien se pierden con frecuencia en las concepciones erróneas que se tienen de la virtud, resulta que es condición primordial de una buena enseñanza formar el corazón en la moral y buenos ejemplos.

Nada, pues, se debe olvidar al dirigir el sentimiento y la voluntad por el buen sendero de la castidad, que es virtud y salud en un período de la vida en que la imaginación, como fragua donde hierven y se funden todos los ideales, forja en la mente juvenil las más vivas sensaciones y el desarrollo de pasiones que parecen arrastrar en arrebatado oleaje todos los afectos nobles y los sentimientos, más puros del espíritu humano. Es necesario recordar que la fuerza de atracción sensual ejerce sobre la imaginación de los jóvenes poderosa impresión y que las nobles acciones y buenos sentimientos alcanzados por la educación no resisten mucho tiempo a los incentivos del mal ejemplo y de las malas compañías; y el mal empeora si los jóvenes frecuentan personas de mal vivir o entregadas a la molicie, al juego, a las bajas pasiones.

Debemos respeto a la sociedad y a la familia contra las cuales atentamos si manchamos el honor con el fango de una falta. Fuerza y carácter, sentimiento y dignidad son los pedestales sólidos que sostienen el verdadero mérito del hombre digno. La demasiada familiaridad con personas apenas relacionadas en el círculo de nuestro hogar, ocasiona tarde o temprano desagradables consecuencias y siempre nos da la nota de ligeros entre las personas sensatas.

Las amistades incoloras, acaso impregnadas de malos hábitos, esas que se cubren con el oropel del cariño y apariencias de honradez, son lazos tendidos a la inocencia y a la credulidad, porque el malvado tiene envidia a la virtud y su obra es hacer víctimas. Esas amistades deben evitarse; esas relaciones perjudican al honor y dignidad de la familia. Las malas amistades y los malos ejemplos son las horcas caudinas de la juventud.

El arte corruptor, como corcel desbocado, ha lanzado a la publicidad, con desvergüenza que no reconoce límite toda clase de estampas y fotografías obscenas para dar amplio pábulo al libertinaje: es la pornografía o sicalipsis que desconociendo todo pudor y respeto, se ha complacido en los detalles más íntimos del cuerpo, en avivar los colores, en hacer resaltar las formas para provocar más los placeres inmundos y livianos y elevar así altares a la impudicia, a la vanidad, a la villanía. ¿No es esto quitar a la mujer ese manto de hermosura, la castidad, para prostituir la obra más excelsa del Creador, matar la noble pasión del amor, arrojar al fango las ilusiones más encantadoras de la vida?