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martes, 16 de febrero de 2016

Haz a los demás todo lo que quieres que te hagan a ti.

Comparto la siguiente narración por la enseñanza moral que de ella se deriva, siempre y cuando se realice la correspondiente reflexión e interiorización del conocimiento.

"Era una familia formada por el padre, la madre y un hijo. Después del fallecimiento del padre, el hijo llevó a su madre a un asilo. El hijo sin paciencia para darle atención a su anciana madre, y deseoso de aprovechar la vida; justificando su acción en la falta de tiempo, la visitaba muy de vez en cuando.

Un día el hijo recibió una llamada del asilo. Le informaron que su madre se estaba muriendo; fue corriendo para verla antes de que falleciera. Al llegar el hijo, preguntó a su madre:

- ¿Deseas que haga algo por ti madre?

La madre contestó:

- Quiero que coloques ventiladores en el asilo, porque aquí no tienen. También quiero que compres refrigeradoras, para que la comida no se dañe más. Muchas veces a lo largo de estos años, dormí sin probar alimento.

El hijo muy sorprendido y aturdido, le dijo:

- Madre, hasta ahora me estás pidiendo estas cosas, precisamente cuando estás a punto de morir; ¿por qué no me lo pediste antes?

La madre con mucha tristeza, le miró profundamente y respondió:

- Hijo mío, me acostumbre a vivir con hambre y calor, pero quiero que compres esas cosas, porque tengo miedo que tú no te acostumbres a este sitio cuando estés viejo y tus hijos te coloquen aquí".